14.11.11

Excusas y razones

Rivendell Bike Works es una fábrica de bcicletas de los USA, del norte de California, concretamente. Si me preguntáis que hacen, os diré que lo hacen todo bien. Y si me pedís que sea concreto, os diré que hacen, para empezar las bicicletas más bonitas del mundo (a unos precios pelín prohibitivos, eso si), venden los mejores accesorios disponibles para convertir tu bici en algo práctico para uso diario, y, sobre todo, tienen una actitud definitivamente utilitarista y casi onanista respecto a las bicicletas. En su mapa mental, éstas tienen que ser cómodas, prácticas y disfrutables (y de acero).

Con éste panorama, obviamente son no de mis referentes, ya que, con algún matiz, coincido en su filosofía (y espero algún día hacerme con alguna de sus creaciones); así que cuando vi en su página de información las razones creíbles que se pueden aportar para no ir en bici, me pareció una buena idea difundirlas por aquí. Al fin y al cabo, lo que yo pretendo hacer con éste blog, lo llevan haciendo ellos más años y bastante mejor...

Éstas razones serían:
  • Tráfico intenso o peligroso, o "puntos negros" en la zona: Meterse por carreteras estrechas con mucho tráfico, zonas urbanas de tres o más carriles que parecen parrillas de F1, o lugares con altos índices de accidentes de tráfico no  es una buena idea, al menos hasta que la conciencia colectiva no cambie un poco. A mi me encantaría que se pudiera ir en bici por cualquier sitio a cualquier hora sin que haya una alta probabilidad de que me maten, pero mientras no sea así, no sugiero a nadie que se convierta en mártir por la causa.
  • Distancia: Por experiencia, tardar más de una hora en ir o volver a o del trabajo es perjudicial para la salud física y mental. Y no está el patio como para ponerse a elegir trabajos según lo erca que nos queden de casa. Si vas a llegar en 20 minutos en bus, vete en bus y duerme los otros 40 minutos, o aprovecha para desayunar mejor, o para pasar más tiempo con quien quiera pasarlo contigo. Te lo agradecerán.
  • Mal tiempo: Un poco de lluvia no mata a nadie; un día con niebla se lleva bien, incluso si de vez en cuando te pilla una tormenta y te empapa, no pasa nada. Intentar ir en bici en plena helada, o en una nevada intensa, o con una niebla de las que no llegas a verte la mano es la mejor manera de que 1-te maten atropellado y/o 2-odies la bici para el resto de tus días (o que vuelvas a casa con nieve hasta las orejas, calado y helado, como el chiflado de la foto, que aprovecha para saludar...)

  • Cosas que hacer por el camino o durante el trabajo: Si hay que dejar a los niños en el cole por el camino, malo, en la bici cabe con suerte uno; si toca desplazarse durante el trabajo, visitar clientes, etc... una vez más, no está el mercado laboral para según que cosas (y lo digo ya, no lo está, pero si alguien me pregunta mi opinión, debería estarlo).
  • Alto riesgo de robo: Si nos van a mangar la bici a ritmo de una por semana, mejor vamos de otra manera a trabajar...
La última, que añado por mi cuenta y riesgo, es que si a alguien no le gusta ir en bici, no hay más que hablar. Parece obvio, ¿no? Pues a mi no me gusta nada ir a trabajar en coche, lo evito siempre que puedo, y me tengo que comer impertinencias sobre por qué teniendo coche vas en bici/bus/loqueseamenoscoche...

Lo próximo, razones y motivaciones para sí ir en bici ;)

Ah, y el artículo original, por Grant Petersen.

1.11.11

Ésto es...

Aparte de un intento más de sacar el blog a flote...

Es un blog sobre bicicletas. O, delimitando, sobre como uso las más en la vida diaria. Eso incluye ir a trabajar, a la compra, al cine, o al bar. Y también, ocasionalmente, para ir muy rápido y sudar un poco, pero eso realmente es lo de menos.

De lo que se trata es de intentar aportar mi granito de arena al uso de la bici como medio de transporte, más ahora que parece que es algo que está empezando a ocurrir habitualmente incluso en ciudades donde hasta hace no mucho ir en bici por la cale era poco menos que un suicidio.

Obviamente no aspiro a gran cosa, pero creo que de la gente que conozco (es decir, los cuatro gatos que con suerte leerán ésto), nadie o casi nadie usa la bicicleta de ésta manera. Si puedo conseguir que al menos uno o una lo haga (e, idealmente, no muera en el intento), pues bienvenido sea.

A ello.

Riding To The Closed Cafe...